noviembre 26, 2003



Doña Lupe
Era domingo y la cita era con doña Lupe, la que vive por el centro, la que hace menudo. Se decía que tenía el mejor menudo de todo el puerto, si estabas enfermo, crudo o incluso con mal de amores, el menudo de su casa te resolvía el problema, tenía pues propiedades curativas en todos los aspectos. Nadie sabía cual era la razón de tan singular sazón en aquél guiso, unos se lo atribuían a las gigantescas cazuelas un poco oxidadas, otros decían que el carbón con el que lo hacía, creían que era hecho con árboles que crecían regados desde la semilla por agua bendita en el impenetrable patio de doña Lupe, otros que la sal que utilizaba era extraída de las lágrimas tristes de las muchachitas que sufrían por algún mal amor y que acudían a doña Lupe en busca de consuelo, otros pensaban que era por menjurjes hechos por la señora a base de las conchas marinas de la playa norte.

Todos conocían a Doña Lupe, pero casi nadie podía entablar una relación estrecha con ella. Tenía un caserón extenso de dos pisos, hecho de pura piedra maciza talladas con una manera tan delicada, que parecía que todos los escultores muertos del mundo habían vuelto desde el mas allá solo para hacerle el favor de esculpirle la fachada. En sus años mozos debió ser espectacular para vivos y desfallecidos y ahora solo estaba cubierta por el moho de los años y el color sepia de las ramas secas.

Doña Lupe era una mujer solitaria, muchos pensaban que era una bruja extraviada de esas de los cuentos de miedo y que había caído al puerto y se había convertido en una costeña cascarrabias que vivía solo para lamentar el cambio de la actitud de la gente, de los viejos, de los maduros y de los jóvenes carentes de iniciativa Eso sí, era la única quizás en el puerto que estaba consciente de todo lo que pasaba, ella podía escuchar los sonidos del mar y de la tierra sin tener que moverse de su vieja mecedora ni soltar su doblado bordón de madera. Los pescadores acudían a ella para saber si tendrían suerte con la pesca del camarón, si habría marea roja o si la Luna no iba ahuyentarles a las presas durante el siguiente día. En otros días cuando la gente hacía mas caso a las personas y no a los aparatos mecánicos que carecen de sentimientos, Doña Lupe era respetada y estaba presente para la mayoría de los del puerto, ahora, estaba abandonada y solamente existía los días domingos, para saciar las hambres llenas catástrofes personales de los habitantes del ahora gran puerto.

Por esos días en los que el mundo avanzaba rápidamente por medio de las serpientes interminables, se desató la tempestad con la que doña Lupe había estado soñando durante toda su vida. Se escuchaban gritos de dolor y batalla afuera de la casa, el aire se hacía denso, el cielo se iluminabda con múltiples tonos rojizos y se vino encima una noche que duró mas de seis meses. Doña Lupe sabía que era el final ya no habría visitas de muchachas en busca de amores entrañables, ni pescadores en busca de sus indefensas presas ni mucho menos hombres acongojados por su porvenir. No esos tiempo habían termiando, todas las almas se habían ido. Todos habían muerto despues de la noche que duró mas de seis meses. Doña Lupe quedaría sola, sola y su alma de anciana. El silencio era un lugar normal, ningun sonido existía, solo el viejo quejido de sus huesos gastados al caminar por la casa. Era desesperante saber que ya nadie sobrevivía en el mundo que ella conocía, ese mundo que conoció desde el interior de su casa y que le habían enseñado a conocer sus viejos amores gitanos. Doña Lupe esperaba a que su cansado pellejo se uniera a las rocas en uno de esos tediosos días. Repentinamente alguien llamó a la puerta. Y doña Lupe supo que era hora de salir.

noviembre 24, 2003

Asi me gusta, sencillo, asi nada mas. Si, me has convencido.

noviembre 21, 2003

No necesito mucho para estar feliz, solo unos reflejos en mar abierto, unas notas en un piano y una risa de mujer.

noviembre 16, 2003

si, rompí seis ballenas, y que? ....
pi pi pi :,(

noviembre 07, 2003

Un viejito, tostado por el sol de las largas jornadas y arrugado, con boina y dedos chuecos. Eso quiero ser, un viejito mentiroso que hable de las aventuras que tuvo y que nunca tuvo, con la misma facilidad con la que confundimos los besos de las raíces amargas.

noviembre 05, 2003

-Es que eres bien insensible!!
-A canijo, esa no me la sabía...
-si, parece que nada te pega, nada de lo que digo te inmuta siquiera...
-Es que se supone que debo de llorar? que las cosas se me resbalen es tan malo?
-Si, para los que no quieren resbalarse sino entrar si lo es...

Eso me dejó pensando y luego comencé a divagar. Morra pirata... o yo ando pirata?
No, es la morra.

Ella lo buscaba por todas partes, en todos los dorsos, en el movimiento, en la danza rota. Jamás lo hayó, no fue necesario. Prefirió ver las huellas que dejó en su vientre, verlas en el espejo, ver las manchas rojas. Y ahí lo encontró tumbado, con los ojos volteados y desangrado. No dijo nada, estaba lista para volver a danzar.

noviembre 02, 2003

La noche olía a almas rotas.
*-Hey Pepe!! ven wey mira, se estan agasajando a la werita!!
-Ah!!! no mames!! si esa werita es inalcansable, quién es el culero?
*-No sé, no se alcanza a ver, pero no hagas mucho pancho que van a voltear.
-A ver, dame campo. Ay joto!! ya la dejaron en calzoncitos!
*-No grites, si nos oyen se acabó el cine.

Los dos jovenes pubertos siguen mirando con atención la escena subida de tono a trevés de la ventana trasera de la casa de atrás.

-No mames, no puedo ver!! Esa morra era mi admiración era una Diosa..
*-No seas joto! mira , ya se le trepó.
-A la verga!! No wey, es demasiado. Ve como le esta brincando!! no... ya... prestame tu baño orita welvo...
*-Pinchi bato chaquetero te vas a quedar ciego.

(detrás de la puerta del baño)-ssssss... werita....

*-Hey, ya se le ve la cara al bato es.... El Carlos, el de la farmacia!!

(detrás de la puerta del baño)-Que!!?? hijo de su diputada, es la segunda vieja que me baja el muy puto!!
(flush)
(sale del baño)


*-Si,a mi tambien me cae en la punta, pero el wey se la sacó, la werita es un bombon. Ve nomas ese bollito.
-Se la sacó... y se la metió también... culero... va a ver mañana mismo se la rajo.
*-Al sordón, como awanta la wera eh, ya tienen rato.
-Mira, mira!! la mamá de la wera va llegando!!
*-Uy se lo van a enclochar, el papá de la wera trabaja en la PGR... La otra vez vi como dejaron a un bato de la Pancho Villa que se había violado a una morrita bien buena. Lo dejaron que ni trapear con él...
-Ya los oyeron wey, inya!! se está saliendo por la ventana y esta encuerado!!
*-no manches, no hay por donde bajarse, es un tercer piso.
-Pues se lo merece el guey, ojalá y se la raje, por gandalla
*-Se esta yendo por la cornisa a la casa de al lado, la que usa Ramiro el herrero como bodega para sus fierros, a ver si no lo ven
-Ojala se caiga el desgraciado...
*-Maliciala, si se cae se mata no ves que nomas es un tejaban
-Que se va andar matando, ese wey tiene mas vidas que un gato, además siempre ha andado de cabrón la semana pasada lo picaron en la Sánchez Célis por que se estaba amachinando a la morra del serdán. Y velo! otra vez anda de culei.
*-íjole!! ve! esta perdiendo el eqilibrio....aaaaaa...
-pfff!! se agarró de la corniza...
*-Nombre a mi se me abriría el tomate, pero bien, la werita vale la pena el riesgo.
-Saca el tirabolitas, a que le pego en una de sus nalgas peludas
*-Déjate de mamadas.... ¿si le das?
-Me canso, como si no me conocieras...
*-Arre pues... Ahi esta en el cajón de ese mueble.
-Y con qué le tiro?
*-En el cajón de abajo estan unas canicas.
-Ahora si, con esta paraguita le voy a pegar a esos chincholones sacrílegos que tiene colgando, para que no se vuelva a hechar a la wera.
[Apunta y dispara]
*-jjajaj nomas le temblaron las nalgas como gelatina.
-Velo, no sabe ni por donde le esta lloviendo, anda bien cagado.
*-Ya si no, tu andarías igual.
-Uuuy esta canica esta especial! con esta si le va a arder...
*-Jálale jálale..

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El pepe disparó pero esta vez erró. La canica se incrustó en la cabeza y con esto Carlos perdió el equilibrio y cayó al tejaban. Quedó incrustado en una varilla oxidada que le atravezó desde el ano hasta la boca, quedó empalado como los antiguos cruzados. La noche olía a almas rotas. Pepe y joel se quedaron helados, cerraron la ventana, Joel se despidió y como si lo hubieran pactado nadie volvió a mencionar nada, de hecho procuraron ya no volverse a ver. La Wera fue corrida de su casa después de que se enteraron que había quedado embarazada. Su papá la golpeó hasta que le destrozó al chamaco en su vientre con sus propias manos. Pepe no volvió a ver a la wera hasta que ambos fueron ya mayores, fue en un burdel cerca del centro de la ciudad, a pesar del sexo oral que la wera le practicó a Pepe, ninguno de ellos se reconoció.